Como buena amante de la carne soy una fan acérrima de los jamones españoles y odio cuando compras una para de jamón, o una paletilla y cuando la pruebas te das cuenta de que eso ni es jamón ni es nada, por eso siempre compro en Navidad en esta web que tiene los mejores jamones ibéricos de Extremadura.

Son una empresa de productos de Extremadura llamada Extremadura Tradición que tiene sólo los mejores productos porque lo que no es bueno para sus clientes no es bueno para ellos y eso a mí me encanta. Con ellos estoy segura de que lo que compro merece la pena y en mi caso me da igual pagar un poco más porque me merece la pena aunque la verdad es que ellos tienen precios muy asequibles, las cosas como son.

Pero a lo que me refiero es que si un filete vale 4 euros y el de al lado vale 7 pero sé que es de mejor calidad y puedo permitírmelo pues no soy tacaña y me llevo el de 7. A lo mejor luego me compro el vestido más barato de todos los que me gustan o el ordenador más económico que entre dentro de las prestaciones que necesito pero en cuestión de comida no escatimo porque es salud para toda mi familia y es importante.

Además, el jamón ibérico no es sólo bueno en su sabor y en su calidad sino que también es muy bueno para salud y no lo digo yo, lo dice el periódico ABC en este artículo.

Por lo visto su consumo regular aporta hierro, vitaminas y minerales esenciales y es bueno para nuestro sistema cardiovascular, casi tanto como los pescados azules, las nueces o el aceite de oliva. Ahora bien, hay que tener cuidado porque a pesar de todo esto también es un alimento con un alto contenido de grasa saturada y de sal.

Pues bueno, resulta que un estudio realizado por el Hospital Ramón y Cajal de Madrid asegura que el jamón ibérico ni engorda, ni eleva los triglicéridos ni tampoco la tensión arterial. Y lo más importante es que mejora la salud vascular del endotelio, el tejido que tapiza nuestras arterias. Y como todo lo bueno es caro hay que matizar que el efecto en nuestro cuerpo es aún mejor cuando hablamos de jamón de bellota. La explicción está ene l mayor contenido de unos compuestos llamados polifenoles, unos potentes antioxidantes y antiinflamatorios a nivel vascular.

Total, que esta Navidad no pienso comprar un jamón ibérico, no ¡Voy a comprar dos! Porque si antes era una tradición en casa ahora lo voy a convertir en una obligación tanto por salud como por el placer de comértelo.