La carne es el elemento fundamental de la comida y siempre tiene que estar presente en cualquier mesa. Sin embargo, el papel de este alimento ha sido, y es, a menudo, puesto en tela de juicio por vegetarianos y algunos nutricionistas. Los primeros porque no ven ético comerse carne que proceda de animales vivos, los segundos, porque no la consideran saludable. Sin embargo, muchos estudios ya han reflejado todo lo contrario, siempre que sea con moderación.
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/03/12/nutricion/1331559634.html
Por regla general toda la carne proveniente de mamíferos se le considera carne roja, por ejemplo vacuno, la carne de caballo, de toro, la carne procedente de la caza: como jabalíes, venado, etcétera aunque en el terreno de la carne de caza se considera carne roja también a las aves tales como los pichones, las perdices, la codorniz y el faisán. No obstante la carne de caza se suele poner toda ella a veces en una categoría aparte.
Aunque el debate siempre está abierto, las conclusiones a las que se han llegado es que eliminar por completo la carne roja de la dieta puede privar al cuerpo de importante número de vitaminas y de ciertos grupos de proteínas que no pueden conseguirse por otras vías con la misma fiabilidad.
Está claro que como todo en la vida, con exceso, es malo, pero un consumo habitual de carne roja es un beneficio claro para la salud.
Por ejemplo, si nos comemos un solomillo es bueno para el cuerpo ya que le proporciona vitaminas B2 y B12, además es considerado como uno de los alimentos bajos en azúcar, así como también es rico en hierro, proteínas, calcio y potasio. Con este filete estaremos aportando a nuestro organismo todo lo que requiere.
Aedmás cuando comemos carnes rojas ingresamos el hierro indispensable para evitar la anemia, puerta de entrada de enfermedades peligrosas para nuestro organismo. Ayuda a la formación de hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno a la sangre; así mismo, ayuda al buen rendimiento de nuestro cuerpo y el correcto funcionamiento de nuestro cerebro.
Otra de las ventajas es que proporciona al cuerpo minerales como el Magnesio, Calcio, Sodio, Zinc, Selenio, Cobre, Manganeso y Fósforo, todos elementos que nuestro cuerpo necesita para su buen rendimiento. Como puedes ver, las carnes rojas son una fuente de salud. Aunque está claro que si abusamos, pero como todo en la vida, no será tan apetecible. Ya que nos puede dañar el organismo.
Mi caso personal es que soy muy aficionado a este tipo de carne. Nunca he tenido un problema, bueno miento, un día se me rompió un diente al estar comiendo un generoso filete de buey. Pero bueno, el problema se quedó en nada al acudir al dentista, en mi caso a Dental Morante, una clínica de confianza, que además de repararme mi pieza, me aconsejó a la hora de comer ese tipo de carnes. Porque como todo en la vida, tiene su manual de instrucciones.
Digan lo que digan, animalistas, nutricionistas o vegetarianos, la carne roja es muy recomendable para mantener el organismo en regla.