Mantén tu boca a salvo sin importar dónde estés

Qué bien que estamos cuando organizamos una velada en familia, con los amigos de toda la vida o con los compañeros de trabajo y en la mesa pueden degustarse manjares como albóndigas, jamón o lomo madurado, ¿verdad? Sin duda, algo así constituye lo que suele denominarse como uno de los placeres de la vida. Uno de esos placeres que, con la llegada del verano, afloran y hacen de nuestro fin de semana y de nuestras vacaciones algo relajante y a menudo irrepetible.

A todos nosotros nos encantan esos momentos y nadie quiere que aparezca ninguna mínima molestia. Personalmente, nunca he deseado que una buena comida terminara pasándome factura de algún modo, por lo que desde bien pequeño he sido un obseso de la salud bucodental, imprescindible para poder comer de todo y evitar dolores o sufrimientos tan innecesarios como inoportunos.

Hasta el año pasado, mi vida solía girar en torno a mi localidad natal, situada en la provincia de Toledo, y Madrid, mi plaza de trabajo. No obstante, hace algunos meses, por motivos laborales, tuve que trasladarme a vivir de manera permanente a Barcelona. El cambio que para mí supuso ese traslado, como podréis imaginar, fue increíble. Ya no solo por el hecho de encontrar una nueva vivienda o nuevos amigos, sino por comenzar a desenvolverme en un entorno completamente diferente. Tuve que esforzarme para encontrar un nuevo supermercado de confianza o restaurantes de mi gusto, por ejemplo. Y, como mi intención seguía siendo la de cuidar mi boca, también tuve que ingeniármelas para localizar las diferentes clínicas odontológicas de la ciudad para convertirme en cliente de la que más me convenciera.

Indagando por Internet, descubrí algo que me allanó el camino de la ardua tarea que suponía la búsqueda. Di con un portal web, llamado Dentistas COE, que me permitió filtrar y localizar los dentistas y las clínicas tanto de la ciudad como de la provincia. Por ejemplo, si pones en el buscador «mejores clínicas dentales de Zaragoza te aparece un listado de dentistas en dicha provincia (seguid el enlace para ver el ejemplo).

Gracias a esto ahorré un montón de tiempo y encontré la que buscaba con rapidez y eficiencia, sin que apenas hubieran transcurrido un par de días desde mi llegada a la ciudad. Como es muy posible que continúe moviéndome por la geografía española, seguiré utilizando esta herramienta para que me ayude a mantener mi boca libre de caries y poder degustar así una variedad de productos cárnicos que mucha gente es incapaz de ingerir a causa de su pobre y descuidada dentadura. En una situación parecida a la mía se encuentran unas 50.000 personas cada año en España, que cambian de comunidad autónoma y se marchan a vivir a una ciudad que, como máximo, conocen solo en parte. Si también ellos se preocupan por su salud bucodental, muy probablemente tendrán las mismas experiencias que yo y llegaremos a las mismas conclusiones.

Y ahora, a seguir disfrutando

Por lo pronto, yo estoy encantado. Aunque estoy lejos de mi familia y de mis amigos de toda la vida, lo que os he contado me ha servido a su vez para integrarme un poquito más como ciudadano de Barcelona y estar tranquilo ante cualquier problema inesperado que tenga con mis dientes. Ahora, con mis nuevos conocidos, sigo disfrutando de esas veladas relajantes e irrepetibles que os comentaba al principio. Con gente diferente y en un entorno diferente, si. Pero con la misma seguridad al masticar. Y ese es otro de los placeres de la vida, ¿no es así?

Scroll al inicio