En esta página nos gusta la carne. Y nos gusta mucho. Y lo gritamos a los cuatro vientos. Eso sí, nos gusta la carne de calidad y que mantenga toda la calidad. Y de esto en España sabemos mucho. Vamos solo con algunos datos para hacernos a la idea de la importancia que tiene este sector tanto a nivel de empleo como de economía. Según los datos de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España en nuestro país existen 3.481 empresas dedicadas al sector cárnico, que en 2023 produjeron 7.425.953 toneladas de carne y 1.479.418 toneladas de derivados cárnicos.
La industria cárnica sigue siendo el primer sector de la industria española de alimentación y bebidas, con una cifra de negocio de 33.218 millones de euros en 2023, que representa un 2,72% del PIB español, el 27,30% del PIB de la industria alimentaria, y el 4,53% de la facturación total de la industria española. Pues bien, una vez conocidos estos datos, que a los periodistas tanto gustan, es el momento de conocer cómo es el mantenimiento. Y es que de nada vale tener estos datos si luego, no hay calidad.
Y sobre todo lo vamos a enfocar al momento del transporte. Está demostrado que la higiene y conservación de la carne en el transporte es de vital importancia para garantizar la seguridad alimentaria. Lo es tanto para los consumidores como para los trabajadores que manipulan la carne. Cuando estemos a punto de saborear un excelente chuletón de buey tenemos que pensar que ese producto ha pasado por muchos controles de calidad y que estamos saboreando lo mejor.
Por eso, el transporte de carne es un proceso vital en la cadena de suministro de alimentos, ya que la carne es un producto que es altamente perecedero y puede ser propenso a la contaminación por bacterias, parásitos y otros microorganismos. Por eso, su manejo de manera adecuada es vital para la conservación. Es una pena que con lo que cuesta criar estos animales, se pueda ir todo al traste por una mala praxis de este tipo. Por eso, la calidad de la carne no solo se nota a la hora de hacerla en la sartén o a la hora de estar en el restaurante de turno. Es un camino en el que intervienen muchos factores.
A continuación te vamos a contar algunas medidas importantes para garantizar la higiene y conservación de la carne durante el transporte en camiones. Aspectos que son básicos pero que hay que conocer.
La temperatura
Por ejemplo, y en este caso es de cajón, hay que mantener una temperatura adecuada. Para la carne es fundamental mantener una temperatura segura para poder evitar la proliferación de bacterias. Según las recomendaciones que nos llegan, la carne fresca debe transportarse a una temperatura de refrigeración de 4°C o menos, mientras que la carne congelada debe mantenerse a -18°C o menos. No hay que romper estos baremos porque podemos estar ante un grave problema.
Por supuesto, hay que usar contenedores y envases adecuados. Es importante asegurarse de que la carne se transporte en envases limpios, adecuados y sellados para evitar la contaminación cruzada y mantener la frescura de la carne. EN este caso, las empresas de transportes, y más si son internacionales, como puede ser el caso de Star Cargo, son muy cuidadosas. Empresas que cuidan todos los detalles en sus viajes internacionales incluso a Estados Unidos, ya que en el país del Tío Sam ya van conociendo que la mejor carne se encuentra en España.
En este sentido, todos sus camiones que transportan carne cumplen con los estándares más estrictos de higiene, incluyendo, por ejemplo, la limpieza regular de los vehículos y la desinfección de superficies de contacto.
La normativa
Por supuesto, hay que seguir las normativas de transporte de alimentos, que suelen ser muy rigurosas. Por eso, es fundamental cumplir con las regulaciones, tanto a nivel nacional como internacional, en cuanto al transporte de alimentos. Hay que llevar la documentación adecuada y realizar el seguimiento de los tiempos de tránsito para asegurar la calidad y seguridad de la carne.
Ya has podido comprobar que la higiene y conservación de la carne durante el transporte en camiones son fundamentales para garantizar la seguridad alimentaria y la calidad de los productos cárnicos que llegan a los consumidores en otros países. Es el momento de saber cuidar nuestro producto, pero hacerlo en todos los aspectos, y el transporte es uno de ellos.
