Los seres humanos hemos estado velando por nuestra salud desde nuestros inicios. Se dice que el dinero es importante, pero sin salud no hay calidad de vida, ni vida en general, en muchas ocasiones. Afortunadamente, cada vez son más los avances en tecnología y ciencias que nos permiten cuidarnos y mantener una calidad de vida mayor.
En estos últimos años se han hecho avances increíbles respecto a la tecnología y los sistemas informáticos, pero también respecto al cuidado de nuestra salud.
Por ejemplo, ¿sabías que la tecnología infrarroja puede velar por nuestra salud? Es algo que no suele destacar, aunque sea increíble, pero lo que puede hacer la tecnología infrarroja es genial. La industria alimentaria y cárnica somete a los alimentos a un sinfín de procesos antes de verificar que dichos alimentos puedan ser buenos para su consumo.
En este sentido, la tecnología infrarroja es la más eficiente de todas. Quédate a conocer los detalles ¡te sorprenderá!
El control de calidad y su importancia en la industria alimentaria.
Como sabrás, la industria alimentaria enfrenta una presión constante para asegurar que los productos que llegan a nuestras mesas sean seguros y saludables. Esto se logra a través del control de calidad.
Este control representa un proceso que asegura que los productos alimenticios cumplan con diferentes y estrictas normas de calidad y seguridad, lo cual incluye diversas pruebas, como:
- Inspección visual: para detectar defectos físicos en el producto.
- Pruebas microbiológicas: para verificar la presencia de patógenos.
- Análisis químicos: para evaluar la composición y la concentración de ingredientes.
- Pruebas de sabor y textura: para asegurar que el producto cumple con las expectativas del consumidor.
- Verificación de temperaturas: especialmente en procesos de cocción y almacenamiento.
Estas pruebas son fundamentales para garantizar la seguridad alimentaria y la satisfacción del consumidor. Uno de los motivos principales por los que se realizan estas pruebas, es para descartas enfermedades, como la salmonelosis o el virus E. coli; sin duda, este tipo de enfermedades que son capaces de transmitirse a través de los alimentos son una gran preocupación en todo el mundo.
En este sentido, la tecnología infrarroja ofrece una forma eficaz de minimizar esos riesgos. Por ejemplo, al utilizar cámaras termográficas y medidores de temperatura, los productores pueden identificar de inmediato si un producto se encuentra a una temperatura no segura durante el proceso de cocción o almacenamiento, lo cual es muy importante para prevenir la proliferación de bacterias y otros patógenos que pueden causar enfermedades.
El contenido en grasa y su reducción a través de infrarrojos.
El contenido en grasa de los alimentos también es una preocupación que pasa por los controles de calidad en muchos productos, pero que, en otros, se pasa por alto; en dichos productos se indica en la etiqueta, pero por desgracia muchas personas no se paran a leerla antes de comprar ciertos productos.
No es que sean malos en sí; pero su consumo de forma excesiva sí lo es, y puede provocar problemas de salud a largo plazo como la obesidad, problemas de colesterol o diabetes.
Para medir el exceso de contenido en grasa en los alimentos, y garantizar que éstos sean saludables, se usan aparatos de vanguardia como la tecnología infrarroja. A través de sensores especializados como el IR-3000 que mencionan los expertos de Ibertronix, se consiguen medir estos valores de forma eficaz.
Este aspecto es especialmente relevante en la producción de productos cárnicos, en los cuales los niveles de grasa pueden variar enormemente entre diferentes tipos de carne o cortes. Al monitorear y ajustar el contenido de grasa, los productores pueden ofrecer opciones más saludables, lo cual supone un gran beneficio tanto para la salud pública, como para el bienestar del consumidor.
Como podemos observar, la tecnología infrarroja nos permite detectar el contenido de grasa, al mismo tiempo que consigue optimizar los procesos de producción para reducirla sin sacrificar el sabor ni la calidad, lo que la convierte en una herramienta imprescindible para la industria alimentaria.
La tecnología infrarroja: aliada directa del ahorro energético.
Otro beneficio adicional que presenta la tecnología infrarroja en la industria alimentaria es sin duda la mejora en la eficiencia energética. Cuando usamos dicha tecnología, estamos dando paso a un control más preciso de las temperaturas de los hornos y de otros equipos de cocción, lo cual nos permite reducir los gastos de energía y minimizar el desperdicio alimentario.
Cabe destacar que este beneficio no solo supone una ventaja para nuestra empresa, sino también para el planeta. El ahorro de luz y el ahorro de recursos siempre ha sido una pieza clave en el camino hacia la sostenibilidad, y en la industria alimentaria, esta preocupación se hace notar cada vez más.
Los consumidores de estos últimos años se muestran cada vez más preocupados por adquirir productos elaborados a raíz de prácticas sostenibles, por lo que la implantación de métodos sostenibles también mantiene satisfechos a dichos clientes y ayuda a ganar mejor fama entre la sociedad. De este modo, la tecnología infrarroja, al optimizar los procesos de producción y conservación, juega un papel fundamental en este movimiento hacia una industria alimentaria más sostenible.
¿Tiene otras aplicaciones, además de asegurar los controles de calidad?
En el ámbito de la gastronomía, los chefs y restaurantes también están adoptando la tecnología infrarroja.
De este modo, las cocinas profesionales utilizan termómetros infrarrojos para medir la temperatura de los alimentos de una forma más rápida y precisa, asegurando que se cocinen a la temperatura adecuada. Este cambio mejora notablemente la calidad de los platos, y, además, garantiza que cada alimento se prepare de forma segura evitando en todo momento el riesgo de intoxicaciones alimentarias.
¡Y recalcamos que la calidad de los platos es exquisita, de verdad! Gracias a su sistema de monitorización de temperatura en tiempo real, los chefs de cocina pueden ajustar los tiempos de cocción sin problema, asegurándose que los ingredientes se cocinen a la perfección sin margen de error. Con unos platos tan sabrosos y tan saludablemente preparados, ¿Quién no va a querer comer en dichos lugares?
Cuidan nuestra salud y nuestro paladar al mismo tiempo.
¿La tecnología infrarroja puede cambiar la salud de toda una sociedad?
¡Así es! Los avances en la tecnología infrarroja tienen generan un gran impacto en la salud pública.
Gracias a su control de calidad, se aseguran de que los alimentos sean más seguros y saludables, lo cual sin duda puede reducir la incidencia de enfermedades transmitidas por alimentos y, en última instancia, mejorar la salud general de la población. Las instituciones de salud pública pueden confiar en que la tecnología infrarroja ayuda a mantener niveles de seguridad más altos, lo que da como resultado una población más saludable y un sistema de salud menos sobrecargado.
Además, como hemos mencionado anteriormente, la capacidad de monitorear el contenido de grasa en los alimentos puede influir en las recomendaciones dietéticas y ayudar a los consumidores a tomar mejores decisiones acerca de su alimentación, lo cual es esencial en un mundo donde las tasas de obesidad y enfermedades relacionadas continúan aumentando (sobre todo en algunos países como E.E.U.U).
¿Todo es tan perfecto como lo pintan?
A pesar de los numerosos beneficios que ofrece, la implementación de la tecnología infrarroja en la industria alimentaria también enfrenta problemas y obstáculos.
La inversión inicial en equipos y formación puede llegar a ser bastante alta, lo que puede desincentivar a algunos productores a la hora de adoptar esta tecnología. Sin embargo, a medida que la conciencia sobre la importancia de la seguridad alimentaria y la salud pública crece, es probable que cada vez más empresas se inclinen hacia soluciones tecnológicas que promuevan la salud de los consumidores.
Respecto a su futuro, podemos decir que sin duda es prometedor. A medida que avanzamos hacia una mayor automatización y digitalización en la industria alimentaria, es probable que veamos una mayor integración de estas herramientas en los procesos de producción y cocción. La inteligencia artificial y el aprendizaje automático también pueden desempeñar un gran papel en la optimización de la producción alimentaria, utilizando datos de tecnología infrarroja para ajustar continuamente los procesos en tiempo real y garantizar la máxima calidad y seguridad.
¡Sin lugar a dudas, la tecnología infrarroja ha llegado para quedarse! Y todos deberíamos conocer sus múltiples ventajas como hemos hecho con este artículo.
Está transformando la manera en que producimos, cocinamos y consumimos alimentos con sus múltiples funciones como la del control de la temperatura y la medición del contenido de grasa ¡y no solo eso! Nos conduce hacia la mejora de la eficiencia energética y la seguridad alimentaria, lo cual es muy positivo para todos nosotros. Al adoptar esta tecnología, la industria alimentaria no solo puede garantizar productos de mayor calidad, sino que también contribuye a la salud y bienestar de los consumidores.
Sea como sea, lo que sí podemos concluir es que este tipo de tecnología se ha convertido en un aliado esencial en nuestra búsqueda de una alimentación más saludable. A medida que continuamos avanzando en el conocimiento y la implementación de estas innovaciones, podemos estar cada vez más seguros de que nuestra salud está en buenas manos.