El pollo en pepitoria es un plato fácil de preparar y se trata de cocinar esta carne en sus propios jugos con salsa de almendras. Completa el plato con un sencillo arroz blanco.
La carne de pollo es una de las más demandadas, ya que es económica, baja en grasa y rica en triptófano. Contiene minerales como el potasio, magnesio, el fósforo y el zinc.
Además, aporta vitaminas del complejo B y proteínas de alto valor biológico. En este plato no puede faltar el huevo porque le aporta un sabor exquisito.
Los expertos explican que las proteínas de los huevos son de gran calidad nutritiva. Aporta una amplia gama de vitaminas (A, B2, Biotina, B12, D, E y K ) y minerales (fósforo, selenio, hierro, yodo y zinc).
Este alimento contiene antioxidantes, ácido fólico y colina, necesarios para el buen funcionamiento del organismo.
Te aconsejamos que cuando salpimientes el pollo utilices el aceite de oliva virgen extra.
Los antioxidantes que se encuentran en mayor cantidad en este ‘oro líquido’ son el oleocantal y la oleuropeína. El primero actúa como antiinflamatorio y el segundo evita la oxidación del colesterol LDL (el malo).
Es un alimento que debes incluir en tu dieta para aliñar, freír, conservar o para mojar con pan. Además, puedes freír varias veces con él, es decir, seis o siete veces porque mantiene las características saludables sin cambiar su estructura química.
La cantidad indicada para el aceite de oliva virgen extra es entre 4 y 5 cucharadas soperas, tanto para la cocina como para aderezar las ensaladas.
Antes los diabéticos no podían tomar este alimento, pero varios estudios han comprobado que si estás personas consumen aceite de oliva virgen extra, pueden llegar a disminuir la necesidad de insulina.
El ajo también está presente en este guiso, tiene numerosas propiedades positivas para la salud. Cada año se cultivan cerca de un millón de hectáreas de ajo en el mundo, por lo que España se sitúa en el quinto puesto del ranking mundial y es el primer productor en el seno de la Unión Europea.
Es muy nutritivo y es un antibiótico natural. Contiene vitamina C , vitamina B6, selenio, fibra, calcio, cobre, fósforo, potasio, hierro y vitamina V1. La Fundación Española del Corazón recomienda incluir el ajo en la dieta para reducir el colesterol malo.
«El ajo es sobre todo un excelente desintoxicante para nuestro organismo. Nos ayuda a depurar toxinas, a eliminar parásitos y a liberar del cuerpo metales pesados como el mercurio o restos de medicamentos que el hígado no puede procesar. El ajo es rico en vitaminas A, B y C, muy adecuadas para estimular las funciones hepáticas. Otra de sus virtudes es la de desinflamar, de ahí que sea muy saludable consumir un ajo diario en caso de tener el hígado graso», informan desde La Vanguardia.
Otros beneficios de este alimento son: estimula los ácidos gástricos, es depurativo, cuida la salud del hígado, reduce el colesterol, protege el corazón…
En España también se utiliza el ajo negro, debes saber que tiene un sabor dulce. Es fruto de un tipo de caramelización del ajo gracias a la reacción de Maillard, por lo que no tiene el potente olor.
Desde Frolita, que ofrecen servicios de catering en Madrid, nos cuentan la receta de este guiso tradicional. ¡A disfrutar!
Ingredientes
½ pollo de corral troceado
Harina de trigo
1 cebolla
1 diente de ajo
200 ml de caldo de ave
Unas hebras de azafrán
1 hoja de laurel
20 g de almendra molida
Almendra en granillo o laminada
1 huevo
Sal y pimienta negra
Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
1. Salpimenta el pollo y fríelo en un poco de aceite de oliva. Retíralo y reserva.
2. Cuela ese mismo aceite y ponlo en una cazuela baja. Haz un sofrito con la cebolla cortada en juliana y una pizca de sal.
3. Para que coja color, ve hidratando con un poco de agua. Cuando esté transparente, añade el ajo laminado y sofríe unos instantes.
4. Vierte el vino blanco y deja reducir.
5. Incorpora el pollo, el caldo de ave, la hoja de laurel, y las hebras de azafrán previamente tostadas. Cuece a fuego lento unos 40 minutos.
6. Por otra parte, cuece el huevo en abundante agua con sal, unos 10 minutos. Después, refréscalo con agua fría, pélalo y separa la clara de la yema.
7. Machaca la yema y mézclala con la almendra molida. Incorpora esa mezcla al guiso los 10 últimos minutos de cocción.
8. Sirve el pollo con la clara de huevo cortada a trocitos y la almendra en granillo ligeramente tostada.
¡Es un guiso delicioso y muy casero!