Buscando los orígenes de la Sopa d Ajo debemos de remontarnos a tiempos de los egipcios quienes, a parecer hacían uso del ajo para dárselo a sus esclavos y que repusieran fuerzas.
Ahora bien, desde la llegada del ajo a la elaboración de la Sopa de Ajo tal y como la conocemos el que parece su origen más probable es el de los pastores castellanos que tenían que recorrer largas distancias y preparaban esta plato para calentarse en las frías noches de invierno, y es que este es un plato que además de calentar también proporciona mucha energía.
El ajo es un ingrediente con enormes beneficios para nuestra salud, y es que en el momento que le damos un mordisco a un diente de ajo se liberan compuestos de azufre que son fundamentales para nuestra salud.
De esta modo, añadimos a nuestra dieta un ingrediente con un gran valor nutritivo, muy rico en minerales, vitaminas de varios complejos como son la vitamina B y C.
Entre otros de sus beneficios el ajo funciona muy bien para prevenir problemas relacionados con la pérdida de memoria, ya sea pérdidas leves de memoria o para enfermedades como el Alzheimer.
También entre sus beneficios se encuentra sus propiedades preventivas de enfermedades de tipo cardiovascular, como infartos, trombosis o coágulos al mejorar los niveles de colesterol perjudicial.
Por otro lado, es bien conocido como remedio de la abuela, emplear ajo para curar resfriados y reducir la presión sanguínea.
Así como para prevenir los resfriados por las enormes propiedades del ajo al estimular nuestro sistema inmunológico y ser un potente agente antibacteriano, antiviral y antihongos, gracias a la alicina que es uno de sus componentes.
De hecho, en un estudio de la Universidad Estatal de Washington se muestra que el ajo es 100 veces más eficaz que los antibióticos más populares en la lucha contra las bacterias causantes de enfermedades responsables de patologías transmitidas por alimentos.
Precisamente, la organización global de investigación Cochrane Database, critica el uso de vacunas contra la gripe cuando es posible hacer uso de otras alternativas naturales como el ajo.
Esta organización utiliza un estudio en el que se comprueba que quienes utilizaron ajo diariamente durante tres meses tuvieron menos resfriados que los que consumieron un placebo y, al padecer el resfriado, la enfermedad les duró menos que a quienes no hicieron uso de los ajos.
Receta y Elaboración de la Sopa de Ajo
La Sopa de Ajo es una receta muy sencilla y para la que apenas se precisan un par de ingredientes.
Tan solo necesitamos de 10 dientes de ajo. En este caso, al ser la base de la receta lo mejor es hacerse con ajos de muy buena calidad como recomiendan en Imperio Garlic para conseguir un gran resultado en la preparación de esta sopa tradicional.
Además de los ajos, también precisaremos de 6 huevos, 12 rebanadas de pan duro, litros de caldo (de verduras o carne), así como sal y pimienta, 2 cucharadas de pimentón dulce de la Vera y 50ml de aceite de oliva.
La preparación es muy sencilla y no nos llevará mucho más de treinta minutos.
Primero pelamos y fileteamos en ajo para después pasar a sofreírlo en una cazuela con aceite, una vez que el ajo este doradito añadimos la mitad de las rebanadas de pan.
Fuera del fuego espolvoreamos el pimentón, de esta manera no se nos quemará y conseguimos darle ese toque de color y sabor.
Una vez que esté bien mezclado, volvemos a ponerlo todo al fuego y es cuando le añadimos el caldo de carne o verdura y removemos de forma consistente durante al menos 10 minutos. Entonces, una vez pasado este tiempo añadimos el resto de pan que se nos haya quedado, lo adecuado es alrededor de unas 6 rebanadas, si bien esto dependerá de la cantidad de sopa que queramos preparar.
Según nuestro gusto podemos prepararla con caldo de verdura o carne. En caso de quererlo hacer con caldo de carne, el tocino o el chorizo nos darán muy buenos resultados y un sabor muy sabroso al caldo.
También le queda muy bien incluir huevos quedándonos una receta muy completa con los hidratos del pan por un lado y los ajos, así como las proteínas del huevo, con lo que se convierte en una receta perfecta para los días fríos del invierno.