Un producto como lo es la carne es fundamental en lo que respecta a nuestra dieta y nuestra nutrición. Son muchos los expertos que lo han confirmado en los últimos tiempos y muchos más los defensores y amantes de este tipo de productos. No cabe la menor duda de que la carne es básica a la hora de mantenernos sanos y fuertes y tener esa dieta equilibrada de la que hablamos. Sin ella, desde luego, no adquiriríamos todos esos nutrientes que nos son realmente necesarios para hacer frente a nuestro día a día.
Una noticia que fue publicada por el diario El País en octubre de 2015 informaba de cuánta carne consumimos en un país como lo es el nuestro. En la entradilla se asegura que el consumo de carne en España es de 51 kilos al año y que, además, el pollo es el producto más consumido en lo que tiene que ver con los alimentos de esta categoría. Estamos convencidos de que todas las personas que nos estáis leyendo en estos momentos habéis consumido pollo al menos una vez durante el último mes. Y es que es uno de los productos clave de la carnicería española.
En lo que tiene que ver con el resto del mundo, no nos sorprende ver a Estados Unidos encabezando la lista de países que más carne consume. Es un dato al que hemos tenido acceso gracias a la página web del diario La Vanguardia. Otras naciones, como lo pueden ser Nueva Zelanda, Australia o Argentina, también se encuentran entre las que más carne consumen a lo largo de un año. Todos estos países superan, por persona, un consumo de más de 100 kilos de carne al año. Ya veis la tremenda importancia que le dan estas personas a los productos cárnicos. Consumen el doble de carne que nosotros.
El consumo de carne que existe a día de hoy en nuestra sociedad nos obliga de algún modo a garantizar el suministro de este producto. Por su naturaleza, el producto cárnico necesita de una logística que sea eficiente porque, de lo contrario, se echa a perder muy rápido. En efecto, los productos de este tipo no son coches, móviles o ropa. Requieren una celeridad. Los profesionales de una entidad como lo es Transportes Trans Thalia están acostumbrados a este tipo de trabajos y nos han comentado que la profesionalidad que requiere el transporte de productos de esta clase es mucho mayor que la que requiere una actividad de otro estilo.
Es lógico que así sea y que las empresas encargadas del transporte de productos de este tipo se encarguen de que esa profesionalidad se cumpla a rajatabla. Estamos hablando de un asunto tan importante como lo es la alimentación de la ciudadanía y de productos tan básicos para cuidar de esa alimentación como lo son los productos de carnicería. Desde luego, cuidar de ellos es una de las mejores maneras de cuidar de nuestra gente, no cabe la menor duda.
Un consumo que se mantiene más o menos estable
En España, el consumo de carne se ha mantenido más o menos estable en los últimos años. Es cierto que se han producido algunas caídas, pero en términos generales el español sigue apostando por el consumo habitual de carne puesto que considera elemental este producto para su alimentación. A nadie le sorprende que así sea. La carne contiene una cantidad de proteínas que no podemos obtener de otros alimentos y que son realmente necesarias para que el cuerpo humano obtenga la energía suficiente para afrontar todo lo que le venga en las horas siguientes.
No nos cabe la menor duda de que ese consumo va a seguir siendo estable de cara a los próximos años. Hay que comer de todo, de eso no cabe ninguna duda. Y eso lo sabemos todos. Aunque es cierto que hay que mantener unos hábitos de consumo que sean responsables y no olvidarnos de otro tipo de productos que también sean básicos para nuestro cuerpo, es evidente que la carne tiene que ocupar un lugar destacado en lo que respecta a la alimentación de una persona. De no ser así, no estamos hablando de una alimentación que deba ser considerada como completa.
La carne es importante para hombres y mujeres, para ancianos y niños, para gente de más y de menos dinero. En definitiva, los productos cárnicos son elementales para una población y es evidente que tenemos que incentivar su consumo y promover todos y cada uno de sus beneficios, que no son pocos y que no podemos olvidar si lo que queremos es mantenernos sanos y fuertes. Y, ya sabéis. A la hora de consumirlos, tenemos que valorar que ha habido una labor logística y de transporte muy importante para que nosotros tengamos un acceso tan fácil y rápido a la carne.