Un uniforme cómodo y funcional que reflejara la imagen de la empresa, es la mejor solución para resolver ciertos problemas de vestuario. Y es que l@s trabajadores del sector hostelero son l@s profesiones con más problemas a la hora de elegir un buen vestuario para trabajar, ya que éste debe combinar la elegancia, sencillez, con la comodidad, flexibilidad y ligera que demanda un tipo de trabajo como este, que implica duras jornadas laborales, caminar rápido y pasar largas horas de pie.
Además, el uniforme de trabajo favorece la unión entre todas el equipo de trabajo, reduce tensiones entre compañeros y compañeras y además, es un sello distintivo de la empresa, un medio de identificarla. Este sentimiento de pertenecer a una misma comunidad de trabajo siempre juega en beneficio de todos, ya que tanto la empresa, como el personal, como la clientela, salen ganando.
Qué tiene de bueno el uniforme de trabajo
El tiempo que te ahorras eligiendo el vestuario ideal para ir a trabajar, ya es suficiente ventaja, pero el uniforme, ofrece todavía muchos más beneficios que este. Veamos cuáles son:
El uniforme crea lazos entre el personal, fomentan el trabajo en equipo y provocan la identificación del empleado o empleada con la empresa, y mejora de manera importante su imagen corporativa.
Mejora también la relación con el cliente, al que le será más fácil identificar al personal del establecimiento.
Gracias al uniforme, la ropa de calle de l@s emplead@s no se estropeará, ya que un trabajo como este, en contacto con comida, bebida, y productos químicos, acaba haciendo estragos en las prendas.
En cuestiones de salud y seguridad en el trabajo, el uniforme es fundamental, ya que de esta forma se evitan accidentes provocados por un atuendo inadecuado para el desempeño del trabajo, no portamos posibles contaminantes del exterior al interior o viceversa, y nuestra ropa estará mucho más cuidada.
Preguntamos a trabajadores y clientes y esto es lo que nos han dicho:
Por un lado, los emplead@s afirman trabajar más cómodos con el uniforme de trabajo, y además, su ropa de diario dura mucho más que si la usan para trabajar.
Los clientes confiesan preferir el uniforme ya que así les resulta más sencillo reconocer a los empleados de un local, sobre todo si llevan el logo, y es que más de un@ se ha confundido alguna vez al padrino de la boda con el camarero, y te aseguro que no mola nada…