En Japón la cocina simboliza una parte importante de su cultura. En el año 2013 la Unesco incluyó la gastronomía japonesa en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y desde hace diez años Tokio es una de las capitales incluidas en la exclusiva selección de ciudades que tiene una Guía Michelin específica. En los restaurantes Enso Sushi, especializados en cocina japonesa y con establecimientos en Alicante, Madrid, Murcia, Campoamor o La Manga, conjugan el respeto por las tradiciones de su gastronomía con unos ingredientes de la máxima calidad y las más meticulosas técnicas de elaboración. En ellos podemos encontrar platos tan exquisitos y elaborados de la cocina japonesa como el tartar de atún, ceviche de pez limón, sashimi toro, tataki de bonito, vieira enso o tataki de solomillo, entre otros.
El proyecto Enso Sushi combina en España la calidad y las técnicas de la mejor cocina japonesa con las esencias mediterráneas y la capacidad de sorpresa de sabores y materias autóctonas, una delicia para los sentidos que desde aquí os recomendamos que probéis en cuanto tengáis ocasión para así conocer de la mejor forma posible cómo de veras en la cocina que viene de Oriente.
Si alguna vez tenéis la oportunidad de visitar Japón o algún restaurante de comida japonesa, un plato que resulta realmente apetecible y es un verdadero manjar es la carne de kobe o wagyu, que en japonés quiere decir “res japonesa”, una carne sumamente extraordinaria dotada de un sabor, ternura y textura únicos. Esta carne por su gran calidad está reconocida como la más cara del mundo. Pertenece a una raza de bueyes originarios de Japón que se cría en el sur de la isla, en la prefectura de Hyogo del que Kobe es su capital. La alimentación de esta raza es fundamental para su desarrollo, por lo que se realiza con productos de la más alta calidad entre los que se encuentran el maíz y la cebada junto con otros cereales, así como una mezcla de paja de arroz, además consumen agua limpia y fresca procedente de manantiales cercanos y su vida discurre en un entorno sin estrés. Cuentan las leyendas que los criadores de este tipo de ganado los alimentaban con cerveza y para que tuviesen una mayor tranquilidad les aplicaban masajes además de ponerles música clásica para escuchar.
Esta carne se caracteriza por su aspecto marmoleado, que indica la gran cantidad de grasa intramuscular que contiene, lo que crea una textura visual similar al mármol de ahí su nombre, y siendo ésta la que le da ese sabor típico y esa textura suave y jugosa a la carne. Se dice de ella que es tan tierna que se puede cortar con el tenedor y tan cremosa que se deshace en la boca cuando alcanza una cierta temperatura.
Una carne de máxima calidad
Esta carne tiene un distintivo propio, un sello de calidad que la diferencia de las otras, su sello tiene forma de crisantemo, la flor nacional japonesa. Para que sea reconocida como carne de Kobe debe cumplir una serie de condicionantes, entre los que se encuentran ser de raza wagyu, que la res naciera y fuera criada en la prefectura de Hyogo y certificada por el ganadero criador, que sea sacrificada en los mataderos de Hyogo, que tenga un nivel de marmoleado muy bueno y una excelente firmeza y textura de la carne. Todas estas características la convierten en un apetitoso manjar.
Actualmente esta carne podemos consumirla en Europa, ya que recientemente se levantó la prohibición que pesaba sobre ella para su exportación.
En los últimos años la cocina japonesa está ganando popularidad a pasos agigantados en Occidente por sus distintos y peculiares sabores, por ejemplo, el sushi, uno de los platos más reconocidos mundialmente y que seguramente es el primero que se nos viene a la memoria cuando hablamos de esta gastronomía, tiene cada vez más adeptos, así como el ramen, la tempura o el yakisoba, aunque la gran mayoría de nosotros sigamos asociando esta tradicional cocina al pescado crudo y al arroz.